El pasado 28 de junio de 2009, se produjo en Honduras el golpe de estado que depuso al presidente constitucional-popular Manuel Zelaya. Después de lo suscitado, l@s legisladores del Congreso hondureño nombraron como presidente interino a Roberto Micheletti, quien ejercía, hasta aquella fecha, la presidencia del Congreso Nacional de Honduras. La causa fundamental del conflicto se dio porque Zelaya quería modificar, a través de una consulta popular, la constitución para ser reelecto (lo que prohíbe la constitución de dicho pueblo). El presidente Zelaya fue trasladado por la fuerza a Costa Rica alejado de su pueblo sólo por proponer algo a través de una consulta en la que el mismo pueblo decidiría la validez de la misma.
Otra vez la población de un país hermano de Latinoamérica es amenazada por esa cultura del miedo que supo afectar a l@s argentin@s en los años `70, esa cultura que se fundamenta en la violencia, el terror, el uso de las armas, el pánico y en la destrucción de las instituciones. Este hecho aberrante es condenado no sólo por
