19.2.09

Escolarización monte adentro

En enero de este año y por tercera vez, compañer@s de la aieel estuvimos recorriendo el monte santiagueño, aportando nuestro pequeño granito de arena a un proceso educativo emancipador, de esos que no se encuentran todos los días.

El MOCASE VC (Movimiento Campesino de Santiago del Estero – Vía Campesina) es una organización de familias campesinas que nació como modo de resistencia al desmonte, al desalojo y al salvaje uso del recurso natural que está llevando a cabo en nuestro país el modelo sojero. Hoy en día, el MOCASE VC ya no lucha sólo por su tierra o por su agua; sino que plantea una Reforma Agraria Integral, en donde el campo no sea una forma de ganar dinero, sino una forma de vivir dignamente.

¿POR QUÉ FUIMOS A SANTIAGO? Tal como sucedió en la mayoría de las provincias del norte argentino, Santiago del Estero fue gobernado durante 50 años por un feudo, en este caso, el Juarismo que; sin pelos en la lengua, estaba completamente a favor de la ignorancia del pueblo. Así fue como generaciones enteras de campesin@s no pudieron acceder a la educación estatal y se quedaron sin posibilidades de formarse.

UNA ALTERNATIVA AUTÓNOMA Y EMANCIPADORA. En ese contexto y con el afán de transformar la realidad que viven, el MOCASE VC decidió, hace un par de años ya, iniciar el proyecto de Escuela Campesina. Dicho proyecto se basa en la generación de espacios de formación adaptados al contexto campesino (principio rector de la educación popular). Teñida de las ideas del pedagogo Paulo Freire y referenciada en la experiencia de los Sin Tierra en Brasil, la iniciativa de una Tecnicatura en Agroecología fue tomando forma y fuerza a medida que se fueron articulando las comunidades campesinas, l@s movimientos sociales y nosotr@s, l@s estudiantes.

NUESTO ROL. El “equipo” de Brigadas de Escolarización del MOCASE VC somos un grupo de estudiantes universitarios de Buenos Aires, Córdoba y Río Cuarto que aportamos al proceso de Agroecología: concepto que encierra, por un lado, una relación armónica entre el modo de producción agrícola y la naturaleza; y por otro, la construcción de una sociedad más solidaria y más justa. Nuestro trabajo como brigadistas se basa en el refuerzo de conceptos necesarios para l@s compañer@s campesin@s en su cotidianeidad: las matemáticas para calcular terrenos, la biología para conocer las plantas que siembran y los animales que crían, las ciencias sociales para conocer su historia y los modos de relación existentes en su territorio, etc.

La experiencia de más de dos semanas en el medio del monte vale no sólo por la labor que se va a realizar sino tanto más por la convivencia con las familias campesinas en sus ranchos, compartiendo sus modos de vivir, de comer, de bañarse, de jugar, de reír y de sufrir (especialmente “la” calor). Es una forma de caer en la cuenta de que, si bien las injusticias son muchas y profundas, hay una alternativa real que construye día a día nuev@s hombres y mujeres tratando de vivir dignamente.