15.6.08

Hij@s del Cordobazo

39 años han pasado desde el acontecimiento de uno los movimientos de protesta más populares en Latinoamérica. La conmemoración del Cordobazo nos obliga a pensar en el indiscutible protagonismo que han tenido l@s universitari@s en la transformación social y el rol que debemos tomar hoy frente a ello.

La historia nos cuenta que por aquella época gobernaba el Gral. Juan Carlos Onganía mediante un régimen dictatorial a partir del cual se implementaron una serie de medidas perjudiciales para muchos sectores, especialmente el obrero. El congelamiento de salarios y la apertura del mercado a los monopolios internacionales contribuyeron a la crisis socio-económica. La represión automática ante huelgas y conflictos sindicales era moneda corriente (se intervinieron gremios y se coartó toda iniciativa de organización). Las universidades eran concebidas como “centros de subversión y comunismo” y fueron víctimas de violentos desalojos de estudiantes y profesores, como el nefasto episodio de la “noche de los bastones largos”.

En este marco, se desarrolló un levantamiento masivo donde participaron tanto obrer@s como sectores estudiantiles, trabajadores, amas de casa y vecin@s autoconvocad@s. Se estaba luchando por un cambio profundo de régimen, por el valor preciado de la democracia. Aquel jueves cambió la historia del país y de Latinoamérica. Esta revuelta dejó sus muertos entre l@s compañer@s luchadores, pero también marcó una gran herida en la dictadura de Onganía. Desde entonces, aquella movilización insurreccional es el símbolo de la lucha obrera, estudiantil y popular.

Hoy, 39 años después, vemos que muchos actores se repiten. La opresión que sustenta las relaciones laborales y sociales presentan un escenario no muy distinto. Hoy esta pseudo-democracia nos impone una lógica de desencuentro e individualismo que fragmenta nuestras redes populares. Hoy es imprescindible desenmascarar a quienes se autodenominan “populares” y resemantizar la lucha de un pueblo que no cuestiona las causas de esta realidad, y así poder construir una mejor.

El valor que toma el Cordobazo en la actualidad traspasa lo simbólico y se convierte en una enseñanza sobre cómo una generación despierta ante la injusticia. Sentimos aun los gritos y balazos, y tomamos aquel hito como fuente de inspiración para nuevas luchas que comparten la misma esencia.

Imagen: http://argentina.indymedia.org/news/2008/06/605349.php