Editorial

En estos agitados últimos treinta días han venido pasando cosas, cosas agitadas, agitadísimas. Nos llegamos a Tribunales Federales para exigir cárcel común, perpetua y efectiva para el asesino militar Luciano B. Menéndez, sorteamos la furiosa represión policial desencadenada cuando nos manifestamos en contra del aumento del boleto urbano; nos quemamos las neuronas al leer y releer la pulseada entre el gobierno kirchnerista y los terratenientes del campo; trabajamos colaborando con l@s egresad@s para lograr una de las elecciones con mayor grado de expectativa y participación de ese claustro en la historia de nuestra Facultad… Y en esos días agitados y entre tanta agitada cosa, el compañero Sebastián Rivarola (estudiante de Psicología, compañero de la Asociación Libre de La Bisagra) falleció poco después de sufrir un accidente de tránsito y nos dejó con la angustia de probar lo desabrido que sabe casi todo cuando la muerte llega. Pero también surge la necesidad de mantener en pie esa lucha que bajo una misma bandera compartimos y de mantener intacto el sueño de una Universidad al servicio de nuestro pueblo y de un país con posibilidades para tod@s. Vaya para él esta humilde conmemoración y homenaje, y esta editorial como presente que intuimos habría valorado con la generosidad de quien recibe con placer un regalo sencillo. Para el compañero “Seba”, nuestras felicitaciones por haber logrado, en tan breve vida, dejar huellas, dejar semillas… de esas que no abundan sobre esta tierra.